4 Problemáticas que resuelve la nueva versión CFDI 3.3 en la emisión de facturas

La nueva versión CFDI 3.3 entró en vigor en julio del 2017 y se ha convertido en obligatoria desde el primer momento de este 2018, ya que el Servicio de Administración Tributaria otorgó un periodo de convivencia para trabajar ambas versiones (3.2 y 3.3); en ese periodo intermedio muchos usuarios se preguntaban si el cambio sería conveniente y sobre todo cuáles beneficios obtendrían. En esta ocasión, como líderes en soluciones electrónicas, en Nomitek les compartiremos las problemáticas que se han resuelto en la emisión de facturas, a partir de la nueva versión 3.3.

Es común que los requerimientos por parte de la autoridad fiscal estén asociados con más trámites, documentación y dolores de cabeza para el empresario; sin embargo, es un hecho que la adopción de la factura electrónica también ha supuesto muchas ventajas para los contribuyentes, como la posibilidad de entregar los documentos de manera digital o de llevar un mejor control de los ingresos y deducciones. Además, con la nueva versión podremos tener la tranquilidad de saber que contamos con información estandarizada y confiable de nuestras transacciones comerciales en línea; es decir, la información de los reportes será completa y correcta, evitando los anteriores inconvenientes con el SAT.

¿Por qué se realizó el cambio de factura?

Se destaca que ante todo, el cambio se ha realizado con el objetivo de mejorar la calidad de la información, de igual manera se espera que esto permita que el SAT fiscalice una forma más sencilla y organizada a sus contribuyentes. Por su parte, el Servicio de Administración Tributaria  declaró que los cambios derivados del nuevo formato fueron realizados con la finalidad de homogenizar los procesos de captura y con ello, llevar un mejor control de las facturas. Por ejemplo, con la creación de conceptos, la idea principal es generar facturas más concretas, sin variaciones en conceptos clave en los que el SAT requiere mayor control.

Una vez conseguidos los datos unificados, tenemos el registro de receptores predeterminados: su habilitación en el formato también nos ayuda a evitar inconsistencias en este aspecto, para la emisión hacia una misma empresa o persona física.

Si bien al inicio con la factura electrónica la digitalización de las empresas fue complicada, hoy en día es común que las modificaciones o transiciones se realicen de manera más transparente, sin embargo aún hay trabajo por hacer cuando la autoridad emite nuevas reglas y además un momento idóneo para que los usuarios aprovechen para incrementar su negocio. Destacamos tres principales beneficios de la nueva versión, que ayudarán en el crecimiento de nuestros procesos.

1. Mejora la calidad y veracidad de la información
   Con la incorporación de 23 nuevos campos de datos, como el “catálogo de productos y servicios” y sus respectivas claves, ahora las empresas tendrán a la mano información más detallada sobre sus operaciones y clientes.
2. Automatización de los procesos
   La nueva versión permite que los procesos sean automatizados, lo que implica que el tiempo que invertíamos al facturar en línea, se ha disminuido considerablemente.
3. Evitamos errores
   Un ejemplo claro de este punto es la validación previa del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del receptor de la Factura Electrónica. Ahora, antes de timbrar un comprobante, la plataforma proveedora del servicio de Facturación, más conocido como Proveedor Autorizado de Certificación o PAC, debe verificar que el receptor de documento esté inscrito en el RFC ente el SAT.

Por otro lado, algunos de los cambios son de estructura, ya que ahora el SAT no solo requiere información de los pagos, sino también de los cobros que una empresa les hace a sus clientes. La finalidad es transparentar los procesos, así como combatir la corrupción.
Básicamente se busca que la versión CFDI 3.3 simplifique la emisión de la factura electrónica y además para resolver cuatro principales problemáticas en la emisión de las facturas:

1. Poca eficiencia en el proceso de facturación
   La versión 3.3 de esta factura ofrece declaraciones mensuales pre-llenadas por conceptos como el IVA, ISR e IEPS, así como la reducción de requerimiento en materia de contabilidad electrónica. Se busca que este nuevo formato ayude a conocer con más detalle cada aspecto de la empresa. Con esta nueva evolución es posible incrementar la calidad de la información almacenada en las bases de datos del SAT, de manera que la emisión de facturas es más eficaz.
2. Complejidad en el cálculo de impuestos
   La reciente versión del CFDI consolida el proceso hacia la modernización de la contabilidad y finanzas, así como de la factura electrónica e incentiva la competitividad fiscal del país.
3. Imposibilidad de relacionar pagos
   Junto con esta nueva versión 3.3, se integra el complemento de recepción de pagos, algo totalmente nuevo y con lo que las empresas mexicanas no habían trabajado anteriormente. Este nuevo complemento está pensado principalmente para dar solución a problemas que el SAT ha detectado con anterioridad, además que simplifica y facilita la conciliación entre los pagos parciales o totales de facturas de crédito.
4. Emisión de comprobantes a receptores inexistentes
   Gracias a que se ha trabajado en la prevención de prácticas indebidas a través de la transformación de la interacción con el contribuyente y mediante la adición de comprobantes de nómina y pagos ya existentes: 46 reglas de validación de cálculo de redondeo, tipo de cambio, validez del RFC, entre otros, así como 17 catálogos para la estandarización de datos.

Aunque pareciera un proceso complicado, ahora ya sabemos que el desarrollo hacia nuevas versiones siempre ofrece a los contribuyentes beneficios implícitos. En Nomitek somos líderes en soluciones electrónicas de todo tipo de CFDI’s y necesitan de la orientación de líderes en el tema de comprobantes fiscales digitales por internet, con nosotros encontrarán el respaldo de una firma experta y con años de experiencia.

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