Las empresas de la actualidad son conscientes de que el éxito no depende solamente de la obtención de utilidades, sino también de emprender acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que les ayudarán a ser más competitivas y enfrentar un mundo cada vez más globalizado. Se habla en la actualidad acerca de que las empresas deben ser responsables en su trato con los trabajadores, clientes, gobierno, así como el medio ambiente. Sin embargo, en ocasiones existe confusión acerca de lo que realmente es la RSE y hay empresas que aunque piensan que la practican, realmente no lo están haciendo, ya sea por desconocimiento o por falta de voluntad. Lo cierto es que las empresas socialmente responsables tendrán una longevidad mayor que las que no lo sean, y vivirán con mejor salud organizativa durante el tiempo que duren sus servicios.
En un entorno como el actual, donde la sociedad pide un mayor aporte a las empresas de las que consume debido a que lo ve como un ciclo de ayuda mutua, la RSE ha tomado fuerza. Sin embargo, nos referimos a la RSE que es implementada de forma estratégica, la que va más allá de las actividades filantrópicas, las donaciones esporádicas, las relaciones públicas y las campañas ocasionales, la RSE cuyos esfuerzos pueden ser sostenibles en el tiempo porque contemplan la triple cuenta de resultados, es el tipo de RSE que puede aportar mucho valor a las organizaciones.
Lo principal es colaborar en la construcción de una sociedad mejor para vivir, en la que se integren los esfuerzos de todos los interesados. No solo se trata de obtener utilidades, sino de contribuir con aquellos que participan en las empresas, de tal manera que estas puedan enfrentar los obstáculos de la globalización, al tiempo que se desarrollan mediante prácticas éticas con todos los involucrados.
¿Es posible medir la RSE? ¿Cómo conocer el impacto de los esfuerzos de las empresas socialmente comprometidas?
Una empresa socialmente responsable debe ayudar a la sociedad a trabajar de una manera ética y transparente por el beneficio de un país, de manera articulada y no solo enfocarse en uno de los pilares del desarrollo sostenible: financiero, ambiental y social. La clave para medir la responsabilidad social es deshacerse del paradigma de que un mismo indicador de desempeño funciona para todos los proyectos y para distintas organizaciones.
Utilizar las métricas adecuadas para cada iniciativa es crucial para una medición eficiente; esta medición adaptada para los diferentes proyectos deberá responder a dos preguntas básicas: ¿Cuál es el objetivo de la estrategia que estamos implementando? y ¿Cuál es el plan que realizamos para llevarlo a cabo? Quizá este reduciendo su consumo energético, adoptando fuentes de energía más limpias o generando iniciativas de transporte compartido, incluso adoptando la modalidad home office, que permita reducir la huella ambiental de sus colaboradores.
Cuando respondemos a estas dos interrogantes, ayudamos a que nuestra compañía logre ver los resultados desde una perspectiva diferente, eliminando los marcos preconcebidos y observando de manera objetiva si las actividades que realizan en cuando a la RSE son las adecuadas y que nos brindarán un resultado adecuado. La sociedad deberá disfrutar de los beneficios de las empresas socialmente responsables, al no tener que asumir el coste de los altos daños al medio ambiente, así como erradicar con aquellas regulaciones que favorecen los monopolios, es decir, los mercados secuestrados en productos y servicios de primera necesidad.
Una organización socialmente responsable es aquella que toma consciencia de sus externalidades, ya sean negativas o positivas sobre el entorno social y medioambiental en el que actúa, así como de las repercusiones económicas de su actividad. Como consecuencia de la toma de consciencia, diseña e implementa acciones encaminadas a minimizar los impactos negativos, analizando los resultados para después comunicarlos con transparencia y regularidad a toda la sociedad.
Existen cuatro ámbitos básicos que toda compañía con el título de Responsabilidad Social Empresarial debe cumplir:
Los líderes de una organización ahora tendrán más pautas para comenzar a practicar la responsabilidad social desde su propio negocio. Recordemos que tener el distintivo de empresa socialmente responsable, no solo agrega valor a la marca y rentabilidad, también acredita a las empresas ante sus empleados, inversionistas, clientes, autoridades y sociedad en general.
Si buscan resolver sus dudas antes de poner en práctica las iniciativas de la Responsabilidad Social Empresarial, les invitamos a contactarnos, en Nomitek estamos a sus órdenes para realizar esa alianza estratégica que mejore el desempeño de su empresa en la sociedad y refuerce la imagen por la que tanto han trabajado.
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