Las empresas socialmente responsables son una entidad ética, comprometida y sostenible, que se caracterizan por generar un impacto positivo a nivel social, medioambiental y económico ante la sociedad, ya sea a nivel regional, estatal, nacional, e inclusive internacional. En la actualidad es cada vez más importante que las empresas sean socialmente responsables, debido a la percepción que tiene la sociedad sobre ellas y los beneficios a largo plazo.
Desde la Revolución Industrial, las empresas han generado un gran impacto a su entorno en todos los niveles, desde el económico, hasta el ambiental y social. Durante el siglo XIX y XX, la huella que dejaban era generalmente negativa, ya que existía un bajo nivel de responsabilidad y sólo se enfocaban en su propio crecimiento económico. Eran pocas las empresas que se preocupaban por su entorno.
Eso ha cambiado en las últimas décadas y son cada vez más los negocios que promueven que se practique una responsabilidad social, que se basa en los puntos del Pacto Mundial para fomentar comportamientos responsables ante el medio ambiente, el desarrollo social y la sustentabilidad.
Las empresas que con el distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) son más atractivas para el público, por lo que pueden ver aumentadas sus ventas, tienen una mayor inversión y aumentan la fidelización de sus trabajadores, que son conscientes del impacto positivo que tiene con su entorno. Esto garantiza el cumplimiento de las metas y objetivos del negocio.
El identificar una empresa socialmente responsable es muy sencillo. En primer lugar, todas sus actividades muestran un comportamiento respetuoso en todos los niveles, desde su cadena de producción, el pago justo de materias primas, hasta el trato digno de sus empleados.
También deben cumplir con la legislación en materia medioambiental. Como el establecer políticas internas para una mayor eficiencia energética, hacer uso correcto de los recursos hídricos y materias primas, tener un adecuado manejo de los desechos y reducir la huella de carbono de sus prácticas industriales.
Asimismo, buscan implicar a su equipo de trabajo, proveedores y clientes a tender prácticas de responsabilidad social, como el reciclado de materiales y desechos y el manejarse bajo cierta ética empresarial. Sin dejar de lado a la sociedad al impulsar acciones para crear un crecimiento y mejorar la situación de la comunidad en donde se han establecido, tanto de forma económica como cultural y de salud.
Existen ciertas acciones que no siempre están en manos de sus empresas, pero hay otras que son muy sencillas y aportan pequeños cambios a las tareas cotidianas de las que a veces no son conscientes y pueden ayudar a potenciar su responsabilidad social. Además de traer beneficios económicos, en la productividad y bienestar de sus empleados y el entorno donde se desarrollan.
Existen muchas otras actividades que pueden fomentar para mejorar la ética y responsabilidad social empresarial de su negocio. Busquen las que se adapten a sus actividades y puedan tener un impacto positivo en su región y llévenlas a la práctica. Tanto los negocios como la sociedad deben trabajar de forma conjunta para un crecimiento económico, social y medioambiental.
Las empresas que son socialmente responsables también tienen una ventaja competitiva en el mercado actual, ya que los consumidores suelen elegir sus productos y servicios sobre los de la competencia, además, los beneficios en el entorno también tienen un impacto positivo en su negocio. Por estas razones vale la pena ser socialmente responsable.
Si requieren una consultoría para poder obtener sus distintivo de empresas socialmente responsables acudan a Nomitek, donde los ayudaremos a actualizar sus documentos y redactar códigos y reglamentos con el fin de obtenerlo. Comuníquense con nosotros vía telefónica al (55) 41 222 600 o al correo electrónico informacion@nomitek.com.mx.
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