CFDI 3.3 y todos los nuevos cambios que traerá al contribuyente

En el año 2014 la facturación electrónica se volvió obligatoria para los contribuyentes, siendo la única forma de validar cualquier tipo de intercambio comercial; al migrar al régimen digital para facturar, también surgió la contabilidad electrónica  para generar de forma automáticamente los archivos necesarios para comprobación fiscal: la balanza de comprobación, el catálogo de cuentas, las pólizas contables y la información contenida en los CFDI de cada operación comercial.

El Comprobante Fiscal Digital por Internet o CFDI es la representación digital de los comprobantes de pago, apegados a los estándares del Servicio de Administración Tributaria y tienen la función de comprobar al SAT que se realizó una transacción comercial, y a demostrar que el comprador (receptor de la factura) realizó el pago por bienes y servicios que el vendedor  (emisor de la factura) le proporcionó.

Hoy en el blog de Nomitek les contaremos los nuevos cambios al CFDI, que serán obligatorios a partir del primer día de julio de 2017.

En México se aprobó la facturación electrónica como medio de comprobación fiscal en el año 2004 aunque no había sido decretada como obligatoria sino hasta el 7 de diciembre de 2009, cuando se dio a conocer a través del Diario Oficial de la Federación que se establecerían cambios y modificaciones que entrarían en vigor el primer día del año 2011; entre esos dos años, las Pymes adoptaron gradualmente los medios digitales para generar los comprobantes, para lo que se popularizaron los servicios de Proveedores Autorizados de Certificación (PAC), con soluciones ágiles para la facturación y contabilidad electrónica  tanto para las pequeñas, medianas y grandes empresas, como para profesionistas y emprendedores que necesitan facturar y presentar sus declaraciones de impuestos.

Para el año 2014, el CFDI era obligatorio y habían desaparecido otros medios de comprobación fiscal, como el CFD o las facturas impresas; ya que este modelo demostró ser de gran utilidad a las empresas y al órgano fiscalizador, desde el 2015 el SAT ha realizado constantes cambios para hacer más eficiente el uso de la facturación electrónica.

El CFDI 3.3 consiste en la modificación del Anexo 20 para recolectar datos más claros y precisos sobre la situación fiscal de cada contribuyente; estos cambios comenzaron a surgir desde el mes de mayo de 2016, cuando se modificó la regla miscelánea del campo “método de pago” que establece que el llenado se realizará con el dato del SAT “catálogo de métodos de pago”.

Junto con esta modificación para que el SAT obtenga mejores resultados en la fiscalización, se implementaron otros cambios muy importantes: un nuevo comprobante de nómina, cambios en la estructura del CFDI de retención y una versión nueva de las facturas electrónicas. Estas modificaciones deberán ser cumplidas por los contribuyentes a partir del primero de julio de 2017, cuando los contribuyentes tendrán que apegarse a las modificaciones que el SAT ha indicado para migrar de la versión de CFDI 3.2 a la 3.3.

Con el CFDI 3.3, el SAT podrá contar con información más clara sobre los contribuyentes, por lo que podrá generar estadísticas más precisas, mejorar la fiscalización y la recaudación, pero también podrá regular la cancelación de facturas, que ha representado una problemática estos últimos años; con esto, el SAT se compromete a notificar al receptor antes de que se cancele una factura.

Otra situación que se pretende solucionar con el CFDI 3.3 es el pago en parcialidades, por lo que incluye un complemento especial, en el que se realizará un documento fiscal por cada pago, como una factura en la que se comprueba que se han realizado pagos en varias parcialidades.

Los especialistas en temas de fiscalización y economía indican que el 80% de las Pymes ignoran los cambios fiscales que se realizarán a mediados de año; sin embargo los proveedores de certificación se encuentran en vías de actualización para brindar los servicios necesarios a sus clientes; los cambios a realizar serán:

• Se añadirán 46 reglas de validación de datos, que se clasifican en aritméticas, congruencia y condicionales y tienen la función de verificar que las operaciones (porcentajes, sumas, multiplicaciones, etc.) tengan los resultados correctos. Las reglas de congruencia se enfocarán en que los datos ingresados sean coherentes y lógicos y cumplan con los requisitos impuestos por el SAT con base en las actividades comerciales de cada contribuyente.
• Se implementarán 17 catálogos que delimitarán la información en opciones de productos, unidades, entre otros.
• Se especificará la descripción, tipo y reglas de validación con opciones diferentes que aplicarán de acuerdo con las características del contribuyente.
• Se eliminarán los números en negativo o con valor cero, ya que estas prácticas son consideradas como errores humanos, por lo que se añadirá un campo especial para los descuentos; esta modificación se implementará para evitar las malas prácticas en el contribuyente.
• Confirmación de importes altos; cuando se emita un CFDI por encima de los veinte millones de pesos, se solicitará una confirmación al contribuyente para su protección, la cual se solicitará al PAC.
• Validación en tipos de cambio, que aplicará para moneda extranjera; si el tipo de cambio en el rango se sobrepasa, se solicitará la confirmación del contribuyente. Si emitimos una factura en moneda diferente a peso mexicano (MXN), se debe agregar el tipo de cambio con base en el rango del SAT, y si no lo hay, se debe pedir una autorización al proveedor de CFDI.
• Para clientes en el extranjero hay que incluir el complemento de comercio exterior, añadiendo la residencia fiscal o código del país con base en especificación ISO 3166 – 1 alpha-3.

En el mes de enero de 2017 se hicieron oficiales los cambios al CFDI, que aplicarán desde el próximo primero de julio, por lo que es necesario que los contribuyentes actualicen su información desde ahora para cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones fiscales.

Actualmente la facturación y contabilidad electrónica  son esquemas que han permitido reducir la carga administrativa a las empresas, agilizando el cumplimiento de las obligaciones fiscales, por lo que ha reportado un crecimiento no sólo en México, sino en toda Latinoamérica.

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