Después de muchos años de trabajo, la recompensa es la jubilación o retiro. Sin embargo, se trata de un tema complicado en México ya que no hay un único sistema de jubilación por edad avanzada, vejez o años trabajados.
Hoy en el blog de Nomitek te contaremos todo lo que debes saber sobre la jubilación; si tienes una empresa, conocer esta información te permitirá acompañar a tus colaboradores hacia esa nueva etapa de su vida y a cumplir con tus obligaciones patronales.
La jubilación o retiro es un acto administrativo en el que un trabajador que forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA) solicita pasar a la Población Económicamente Inactiva (PEI) después de haber alcanzado la edad legal, que en México es de 60 años por cesantía en edad avanzada, o de 65 años por vejez.
Un trabajador que se jubila deja de laborar en la empresa, institución u organización donde prestaba sus servicios, y comienza a recibir una remuneración periódica llamada pensión que le permite seguir recibiendo ingresos durante esta nueva etapa de su vida.
La jubilación también es un derecho garantizado por la Ley del Seguro Social. De hecho, forma parte del sistema de Seguridad Social para garantizar una vejez tranquila, sin presiones laborales ni apremios económicos porque los extrabajadores seguirán percibiendo ingresos a través de su pensión.
Ahora bien, anteriormente mencionamos que la jubilación es solicitada por el empleado, pero también la empresa para la que trabaja puede solicitar su retiro y dar por terminada la relación laboral por retiro del trabajador.
Los trabajadores mexicanos que prestan sus servicios al sector privado están protegidos por el seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; su objetivo es que, al llegar a la edad de la jubilación, el empleado tenga una cantidad mensual justa y que cubra las necesidades de su sustento.
Esto significa que hay diferentes tipos de jubilación:
De acuerdo con la Ley del Seguro Social, la cesantía por edad avanzada es un tipo de jubilación al que un derechohabiente puede dejar su trabajo remunerado a partir de los 60 años de edad, cuando forma parte del régimen obligatorio de la ley mencionada.
Como requisitos para acceder a esta pensión, el trabajador debe tener una edad de entre 60 y 64 años y haber cotizado ante el IMSS por al menos mil semanas. De no reunir esa cantidad de semanas de cotización, podrá retirar el saldo de su cuenta individual en una sola exhibición.
De no querer jubilarse aún, podrá seguir cotizando ante el IMSS hasta cubrir las cotizaciones necesarias para obtener su pensión.
En este caso, el empleado debe tener al menos 65 años y mil semanas cotizadas ante el IMSS. Además, hay otra diferencia con respecto a la pensión, la cual es mayor en un jubilado por vejez. Las personas que se jubilan a los 60 años reciben el 75% del monto de jubilación por vejez; a los 62 años recibiría un 80% y así sucesivamente.
Ahora bien, si el trabajador tiene la edad para jubilarse, pero no las semanas de cotización, puede retirar el saldo de su cuenta individual o seguir trabajando hasta cubrir lo que exige el IMSS.
En años recientes, la Ley del Seguro Social introdujo la jubilación anticipada, que permite a los empleados retirarse antes de los 60 años. Sin embargo, para acceder a este beneficio, el trabajador debe contar con los recursos suficientes en su cuenta individual para tener una renta vitalicia. Además, el monto de la pensión calculada debe ser un 30% mayor a la Pensión Mínima Garantizada que otorga el gobierno.
Es una pensión que contempla el Gobierno Federal para los empleados que no cumplan con las semanas de trabajo cotizadas y que otorga para que los adultos mayores mexicanos que se hayan jubilado puedan mantener un estilo de vida digno y sin carencias alimentarias.
Además, el IMSS deberá seguir otorgando servicios médicos a los trabajadores jubilados, los cuales serán los mismos de los que gozaba durante su etapa laboral.
Las empresas deben estar al día con las aportaciones patronales correspondientes al IMSS para que los empleados puedan jubilarse y dichas aportaciones formen parte de la cuenta individual de cada uno. Dichas cuotas se calculan con respecto al salario base de cotización.
Cuando contrates nuevo personal, debes contar con su número de seguridad social y el nombre de la Administradora que opere su cuenta individual, que es donde se dirigirán las aportaciones obrero-patronales. Recuerda que esas aportaciones se realizan de forma bimestral y que debes informar a tus trabajadores cada vez que se realicen.
Ahora que conoces más sobre el tema de jubilación, en Nomitek encontrarás el Sistema ONCE, un poderoso software de nómina con el que podrás gestionar fácilmente la nómina de tus empleados, incluyendo las deducciones y cuotas patronales.
Además, te recomendamos conocer el servicio de maquila de nómina en el que nuestros especialistas generarán todo el proceso de nómina por ti, para que te dediques a hacer crecer a tu empresa. Solicita más información sobre nuestros servicios al teléfono 55 4122 2600 o escríbenos al correo korue@nomitek.com.mx, donde nuestros asesores están listos para atenderte.