Las pruebas psicométricas en la selección de personal.
En los procesos de reclutamiento de personal, el área de Recursos Humanos tiene la tarea primordial de encontrar al personal que cuente con las mejores competencias para el puesto que se está solicitando. Debido a que el éxito de una empresa se debe, en un gran porcentaje, al talento de sus colaboradores, los procesos para seleccionar al mejor candidato se vuelven esenciales.
Las pruebas psicométricas son instrumentos de evaluación psicológica que nos brindan un panorama general del sujeto en cuanto a sus habilidades y capacidades. Podemos clasificar las pruebas en tres grupos generales: de inteligencia, de aptitudes y de personalidad.
Las pruebas de inteligencia están orientadas a evaluar el coeficiente intelectual del sujeto y su potencial de aprendizaje. También pueden evaluarse aspectos como capacidad de análisis y de abstracción. Normalmente, estas pruebas se realizan con tiempo determinado para respuesta, con lo que también puede evaluarse la capacidad de tolerancia a la presión del sujeto.
En cuanto a las pruebas de aptitudes, se busca evaluar capacidades específicas que el puesto requiere desempeñar, como pueden ser la capacidad verbal para comprender y transmitir mensajes con claridad, capacidad de comprensión numérica y razonamiento, relaciones espaciales y de reacción ante ciertas situaciones.
Las pruebas de personalidad determinan el perfil psicológico del sujeto, evaluando aspectos como el carácter en el ámbito laboral, social y emocional. Dependiendo de la posición, se busca evaluar que la persona sea capaz de actuar de cierta manera ante ciertas situaciones.
Las pruebas psicométricas utilizadas para evaluar las habilidades y/o capacidades de los candidatos deben ser capaces de indicarnos si la persona es apta o no para laborar con la empresa, no solo en cuestiones técnicas sino también de personalidad, que busque adaptarse a la cultura de la empresa.
En este sentido, es importante seleccionar las pruebas psicométricas más adecuadas, para que midan las competencias requeridas.
Las necesidades actuales de las empresas, implican actualizaciones en las pruebas actuales, es por eso que se han valido también de evaluaciones presenciales como el llamado assesment centre, bajo el cual, se establece una situación o tarea específica para el candidato, relacionada con el puesto de trabajo, con el objetivo de observar directamente su comportamiento y toma de decisiones o evaluar habilidades específicas que se consideran críticas para el puesto (similar al role playing). Esta prueba se aplica, principalmente, a posiciones de altos mandos en las que la manera de actuar implica una variable importante para el departamento o empresa en cuestión y, con la cual, se puede basar en conductas concretas y no supuestos teóricos.
En los casos en los cuales el puesto requiera de conocimientos especializados o muy técnicos, se pueden emplear pruebas, ya sean prácticas o teóricas, realizadas por personal calificado para adecuarse a las necesidades de la empresa y como complemento importante de la evaluación del candidato.
Actualmente, para las empresas se vuelve cada vez más importante contratar al mejor candidato para sus posiciones, ya que el costo de un mal reclutamiento y evaluación conlleva a niveles de alta rotación, que a largo plazo, implica un impacto grande en la compañía, hablando en cuestiones tanto económicas como de clima laboral.
Sin embargo, aún existen empresas que invierten poco en estos temas buscando gastar lo menos posible, generando que los procesos no sean de la mejor calidad, ya que al no proporcionar herramientas a su personal, como sistemas para la aplicación de pruebas o capacitaciones, los resultados de las pruebas psicométricas en búsqueda del talento, resultará poco eficiente y generará más conflicto que solución.
Es también importante que se considere las pruebas psicométricas de los colaboradores en cuestiones internas como promociones de puesto o cambios de área, ya que de la misma manera que al buscar un nuevo personal, se busca elegir el más apto para cubrir el puesto. Es determinante saber si el colaborador con miras a ser promocionado realmente este adecuadamente desarrollado y/o capacitado en su puesto actual, para subir de posición a un puesto de mayor responsabilidad.
Como resultado, también se logra obtener que los colaboradores se sientan realmente recompensados por su esfuerzo y, además, se genera interés de los demás colaboradores para que puedan ser promovidos.
Por otra parte, las pruebas psicométricas, en ocasiones, puede ser irrelevante para algunas empresas, dando más valor a cuestiones subjetivas como si hizo clic con el jefe, sin considerar aspectos como la relación con los que serán sus compañeros, sus intereses personales y motivacionales. Lo que genera que, en poco tiempo, la persona no se sienta adaptada a su puesto y termine abandonándolo (sin generalizar).
Es por esto, que el departamento de Recursos Humanos debe ser capaz de implementar evaluaciones psicométricas que generen resultados relevantes ante las posiciones buscadas por las empresas y que determinen el desarrollo del puesto, del departamento y de la empresa misma.
Se debe hacer uso de una evaluación integral, considerando aspectos de conocimientos técnicos, habilidades operativas y de personalidad, así como de ámbito social que puedan garantizar el candidato más apto para el puesto.
Las pruebas psicométricas deben también adaptarse a los nuevos retos de la generación actual, ya que los candidatos actuales para posiciones especializadas, cuentan con capacidades que son de nivel primordial evaluar, teniendo en cuenta el crecimiento a mediano o largo plazo, así como otras variables que puedan predecir la durabilidad del candidato en la empresa.
Conocer a tu empresa también juega un papel primordial, ya que sabiendo sus fortalezas y debilidades se pueden determinar las capacidades con las que cuenta para captar o no, determinado talento y trabajar sobre las áreas de oportunidad que generen una mejor captación del mismo.