Bienvenidos a una publicación nueva de este blog. Esta ocasión les hablaremos sobre las facturaciones electrónicas y sus ventajas, asimismo, les explicaremos en brevedad en qué consiste el CFDI. Sin más que agregar, ¡comencemos!
Las denominadas facturas electrónicas consisten en documentos que sirven para describir los costos de los diversos servicios, y con ello desglosar los impuestos que se deben pagar. Se distinguen en especial por sustituir en función de las estipulaciones legales a las facturas convencionales sobre papel, también garantiza la autenticidad del origen y la integridad del contenido en éstas. Son por lo tanto y en brevedad, una versión digital de las facturas de papel aunque ambas son legal y funcionalmente equivalentes. Por su propia naturaleza, las facturas electrónicas tienen el potencial de gestionarse, almacenarse e intercambiarse a través de medios electrónicos y digitales, ligados a la red y a la nube.
Para que las facturas electrónicas posean validez en conformidad con la ley, deben de tener una firma digital que posibilite la eliminación de las facturas de papel. Tales documentos son justificantes fiscales de la entrega de productos o de la prestación de servicios, que inciden a los emisores o como se les conoce en términos técnicos los “tributarios obligados”, y a los receptores o consumidores. Desde la perspectiva tradicional, se les consideraba como documentos de papel cuyo original es archivado por los receptores, mientras que los emisores conservan una copia en la que su entrega se registra. Algunos no se habitúan a los cambios, más deben entender que la modalidad electrónica no es sino el equivalente y desarrollo de la modalidad tradicional, aunque se empleen diferentes soportes de almacenamiento y presentaciones.
En los países en los cuales lo admite la ley, la validez de las facturas electrónicas consiste en la misma que la de la facturas de papel gracias a que incluye una firma digital, la cual, funge como una garantía del nivel de trazabilidad y de su integridad, por lo que es un documento considerado judicialmente como vinculante y que no requiere de otra confirmación o pruebas, basta su misma existencia. Ya hemos hablado sobre las facturas electrónicas, hablemos ahora de las ventajas que brinda por las que son cada vez más las empresas que adoptan esta modalidad.
Para las facturaciones, ya no es indispensable ir (a veces lejos) a los establecimientos a proporcionar nuestros datos y aguardar para recibir la factura, ahora podemos hacerlo nosotros, por lo que muchos prefieren a quienes operen con facturadores electrónicos. Con ello se consiguen corregir algunos errores comunes al dictar nuestros datos, por ejemplo, cancelar facturas por la introducción de un dato erróneo y tener que asistir nuevamente a realizar todo el proceso. En el caso mexicano, se está volviendo costumbre el elaborar por propia cuenta las facturas con ayuda del internet. Comúnmente los mexicanos expresan inconformidad ante diversas situaciones relacionadas con los métodos convencionales de facturación, por ejemplo no contar al momento con todos los datos o documentos disponibles o la hoja de adscripción al Servicio de Administración Tributaria. Por tal motivo, no resulta nada raro que muchos dejen de facturar por no contar con el tiempo suficiente. Afortunadamente, cada vez más organizaciones brindan servicios de factura electrónica con el fin de facilitarles la labor a los clientes.
Cuando se adquieren productos o se realiza la contratación de algún servicio, lo preferible es que el proceso de facturación se lleve a cabo lo más flexible posible. Es evidente que si se cuenta con el tiempo suficiente, se puede hacer el proceso de manera directa en los locales de la transacción. Mas, si se está en una situación con prisa, suele preguntarse a los locales si cuentan con métodos electrónicos de facturación. Si la pregunta es positiva, sin duda el cliente volverá a consumir en el mismo lugar. Con ello puede verse que la facturación también genera fidelidad por parte de los clientes, un aspecto que no muchos resaltan y que es menester enfatizar. Por medio de la auto facturación, los usuarios se responsabilizan de que la información ingresada sea correcta y de que los montos sean acorde a lo que se paga, asimismo, pueden evaluar si las facturas serán o no de utilidad posterior.
Con respecto al CFDI, a saber el Comprobante Fiscal Digital, se trata del nuevo sistema electrónico de facturación que deben de adoptar los contribuyentes sin ninguna excepción. Ésta obligación entró en vigencia a partir del 2014, por disposición SAT (Servicio de Administración Tributaria). En función de las autoridades competentes todos los contribuyentes, ya sean personas morales o físicas, sin que lo ingresos mensuales importen, así como el giro, régimen fiscal al que pertenezca, tienen que trasladarse al nuevo modelo y cesar el uso del CFD (Comprobante Fiscal Digital), CBB (Comprobantes con Código de Barras Bidimensional) así como los recibos con formato impreso y cualquier otro comprobante hecho de papel, ya que esto han dejado de tener validez a partir del mencionado 2014. Este modelo novedoso de facturación electrónica se distingue por disponer de un timbre o sello de certificación que sólo pueden emitirse por Proveedores Autorizados de Certificación que hayan sido avalados por el Servicio de Administración Tributaria.
Esperamos que esta publicación les haya resultado amena, no olviden contactarnos si necesitan el respaldo de una empresa experta en todo lo relacionado al CFDI. Manténganse al tanto de nuestras publicaciones si desean conocer más sobre nuestros servicios. Somos los mejores en soluciones electrónicas de CFDI. ¡Gracias por su visita!